Aunque el nitrógeno, el fósforo y el potasio son los más vitales para un crecimiento saludable, el calcio también es esencial para construir “huesos” saludables: las paredes celulares de una planta. Compuesto de carbonato de calcio, las cáscaras de huevo son una excelente manera de introducir este mineral en el suelo. Para preparar los cascarones de huevo, mézclelos con un mezclador, molinillo o mortero y póngalos en el suelo.
La cáscara de huevo es un excelente abono orgánico ya que protege las plantas de algunas plagas.